Una de sudacas
(Pasaron dos días. Todavía no puedo dormir, me despierto empapado, con la cara del Negro riéndose, mostrándome la boca desdentada y esa lengua larga y afilada. Te escribo esto de madrugada, a ver si poner en palabras las cosas me ayuda a ahuyentar los fantasmas) Hace apenas 3 días mi vida transcurría tranquilamente, no digo rutinariamente ya que mi rutina consiste en hacer que cada día sea diferente. Es la vida que llevamos acá, viste? Estás lejos de tu mundo, te hacés la ilusión de que estás más suelto, más libre y a lo mejor es sólo que estás en bolas., ni laburo serio, ni guita, ni horarios, ni amigos, ni na de na. Así cualquiera es más libre. En realidad, me gustaba esa vida. Tiempo, eso si que tenía; es más: me sobraba. Y eso que la Flaca es inquieta y divertida, siempre estaba proponiéndome cosas: "vamos acá", "laburemos", " arreglá la mesita","vamos a bailar".... La Flaca, pobre Flaca, ella lo pasó peor. Y es la que cargó