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Mostrando entradas de octubre, 2009

Chapeaux, Presidenta!

 No me importa si es una maniobra populista con fines electorales. Ni si es demagogia, clientelismo, populismo o chavismo. Ni que se preste a confusión y que seguramente generará deudas.  Ni siquiera me importa que los K me disgusten en sus ánimos guerreros, que me recuerda aquel combatiente japonés al que encontraron camuflado 20 años después de que terminó la guerra. No me importa que la banda de ex-combatientes siga combatiendo fantasmas y estén desperdiciando la oportunidad de conducirnos a todos unidos hacia un país grande como pudieron haberlo hecho. No me importa absolutamente nada de nada.  Solo sé que Roberto, Mauro y los pibes del Grupo Encuentro y los del Barrio Arrayanes y los la Villa de la Beschedt y los del Frutillar y tal vez algunos millones de otros nombres, de otros barrios, de otros pueblos van a cobrar 180 pesos el 1 de Diciembre.  Tampoco me importa que van a hacer los pibes con ello, si van a comprar pescado o cañas de pescar, pegamento o paco, unas Adidas o un

Una mirada de derechas

No voy a ser yo quien declare inválida esa forma de percibir el mundo en donde 2 fuerzas, la izquierda y la derecha (antes eran el proletariado vs. la burguesía, hoy el progresismo vs. el neoliberalismo), van confrontando y desarrollando dialécticamente la historia. Esta idea básica, indudablemente inspirada en la idea de la lucha de clases del marxismo anida en la cabeza de todo progre que se precie de tal. Hay un sistema planetario dirigido por el grupo de hombres y mujeres (si es que las hay dentro de este grupo) que detentan el poder político y económico de los países occidentales. Este entramado de tipos poderosos, el 2% de la población digamos, dirije y gobierna pensando solo en acrecentar su poder y explota a una gran mayoría de los habitantes del planeta, el 80%, mas o menos, muchos de los cuales viven en condiciones sub-humanas. Derecha sería la ideología que defiende, justifica y explica este estado de cosas. Y en el otro rincón... surgiendo desde las profundidades de la mi

El Cambio del Mundo

  En mis años mozos, cuando todavía creía en esas cosas, yo me imaginaba el Cambio del Mundo más o menos de esta forma: columnas de jovenes, fuertes y sanos, algunos barbudos , con conciencia revolucionaria, tomando por asalto las presidencias de las naciones, las rectorías de las universidades, las direcciones de los hospitales y de las empresas y de las estancias, en Berlin, Londres , Minessota y Quito. El Hombre Nuevo al Poder, que decía el Che, que por suerte era de otra época, que sino hoy debería escribir El Hombre/Mujer Nuev@s.... puajjjj!!!!! . Hoy sé que el Cambio del Mundo queda a 10 cuadras de casa, mas precisamente, en un hoyo con 4 casuchas de lata en donde se refugian los malandrines de este pueblo. Ahí también va a parar, cuando descansa, Miguelito. Un pibe de 10/12 añitos, hijo de madre que nunca estuvo o que estuvo y fue lo mismo y de padre borracho y golpeador o piedrero, estos a su vez hijos de otras madres ausentes o de otros padres borrachos y piedreros, eslabones

Viaje a Irán

(Me imagino en el Aeropuerto, los zapatos lustrados, el pelo engominado saliendo rumbo a Teheran. Hoy tengo una mañana lisérgica. La culpa la tienen 2 películas: la iraní “Persepolis” y la palestina“El Paraíso Ahora”. En esta última, que habla de los suicidas de Hamas, vi algunos flacos que con sus anoraks y sus barbas me recordaron a los Comandantes que circulaban por Buenos Aires en los primeros 70´.)   Lo que creo que encontraría si viajara a Teheran es, simplemente, un cachito de humanidad, absolutamente igual y absolutamente diferente al que encontraría en cualquier otro lado. Ni más ni menos. No un compacto y amenazante ejército de Nippures de Lagash dispuestos a marchar hacia Occidente sino pibes que desearían consolas de videojuegos y pantalones Levi´s, hombres y mujeres jovenes que tienen sexo, viejas que hacen sanguchitos de pan pita para sus nietos y campesinos ya retirados que gozan del beneficio de su jubilación persa que consiste en fumar opio sin ser condenados. Eso

The Nica Dream

   Carlos es nica, nicaragüense, de Leon, precisamente. Como casi todo el mundo en Nicaragua, tiene su casita, seguramente precaria y destartalada. Y tambien un trabajo, el de taxista, y por consiguiente comida, arroz y frijoles principalmente. Tiene tambien algunas horas de entretenimiento asegurado: la Tele, el partido de baseball del domingo o la pelea en el estadio de Managua. Y una familia: Maria, la mujer, y los 3 hijos de 9, 7 y un añito. Y tambien mucho, muchísimo tiempo libre.   La vida es poquita cosa en Nicaragua , como en todas partes. Solo que allí uno se da cuenta: basta mirar para adelante o para atrás o en derredor y nada. Solo esperar que transcurra esta larga, aburrida y somnolienta tarde de domingo de 60 y pico de años para irse con algo de pena y nada de gloria.  Carlos tiene tambien parientes . Y entre ellos 2 primos que destacan de las decenas de primos, tios y sobrinos que tiene: los 2 que estan del Otro Lado, los que lograron pasar a los Estados y estan alli

Los Hombres Rata

   El pueblo donde vivo es pequeño, turstico centroamericano, o sea más parecido a Mar de Ajo que a Saint Tropez. No está mal, con una playa discreta, y una economía en crecimiento gracias al aporte de varias decenas de miles de gringos que acuden, según gustos y edades en busca de las olas para surfear, el sol y el mar para descansar o las putas colombianas y nacionales para intentar recuperar lo que no puede recuperarse.   Como debe ser, Playa Jaco  tiene una Avenida principal,  cercana a la playa, donde se ubican la mayoria de los comercios y restaurantes,. Desde la tarde temprana se los puede ver caminar, sin parar, para arriba y para abajo a lo largo de la Avenida infatigables, sucios, encogidos, demacrados, descalzos, la piel oscura tintada con un extraño tono gris. En silencio, los Hombres Rata van y vienen sin mirar a nadie, sin hablar con nadie, solo caminan y caminan como zombies, esperando que por fin caiga la noche para hacerse dueños de la calle. En la oscuridad

El Desbaratado y otros Fantasmas

   UNO Al Desbaratado lo veo todos los días. Cuando llego al trabajo él ya esta ahí en la vereda del Supermercado. Me voy y sigue alli, sentado sobre el cajón de verdura, inmóvil, mirando sin mirar como mi perra Floppy. Y sospecho, que como ella, con la mente en blanco, sin ningún pensamiento, imagen o lo que sea que constituye ese flujo cerebral constante que ocurre en nuestras cabezas. Regularmente, con una frecuencia supongo que calculada, toma un sorbo de la botellita plástica de guaro, el aguardiente barato que se toma por aqui. Algunas veces, muy pocas, se levanta y camina, destartalado como un títere roto, hacia no se donde. Otras, apenas camina unos pasos se cae y ahi queda horas y horas hasta que alguien, a veces la policía, lo obliga a levantarse del charco de orines y mierda en el que duerme .                                       Lo vimos por primera vez, hace un par de años en ese mismo lugar con un puesto de flores. Vendía , trabajaba, era un tipo más o menos como t