Una mirada de derechas

No voy a ser yo quien declare inválida esa forma de percibir el mundo en donde 2 fuerzas, la izquierda y la derecha (antes eran el proletariado vs. la burguesía, hoy el progresismo vs. el neoliberalismo), van confrontando y desarrollando dialécticamente la historia. Esta idea básica, indudablemente inspirada en la idea de la lucha de clases del marxismo anida en la cabeza de todo progre que se precie de tal. Hay un sistema planetario dirigido por el grupo de hombres y mujeres (si es que las hay dentro de este grupo) que detentan el poder político y económico de los países occidentales. Este entramado de tipos poderosos, el 2% de la población digamos, dirije y gobierna pensando solo en acrecentar su poder y explota a una gran mayoría de los habitantes del planeta, el 80%, mas o menos, muchos de los cuales viven en condiciones sub-humanas. Derecha sería la ideología que defiende, justifica y explica este estado de cosas. Y en el otro rincón... surgiendo desde las profundidades de la miseria y la explotación, la otra fuerza, la de los humildes, la de los trabajadores, la de los excluidos, que lucha palmo a palmo contra quienes detentan el poder para convertir el mundo en un lugar mas justo. Izquierda, progresismo sería el conjunto de ideas que proviene de esta fuerza.

Quien soy yo para decir, digo, que esta creencia( porque eso es una ideología: una creencia del mismo valor que las religiones, por ejemplo) es falsa. Desde hace varios siglos tremendas mentes de todo el mundo se dedican a pensar en esto constituyendo una escuela de pensamiento que le da una dimensión racional a esta creencia. De hecho, hace 40 años esta fue la Madre de Todas Las Creencias, aquella a la que adherimos muchos de nosotros, tan necesitados que estabamos, de puro jovenes, de cosas en las cuales creer.



Si puedo decir que mi mirada hoy es otra. Y no porque haya encontrado otra más certera. Simplemente dejé de mirar el mundo así, probablemente desde que llegué a vivir a España y me encontré con que no habían allí explotados, ni excluídos, sino tipos bastante pobres, en algunos casos, pero casi todos con una vida bastante más próspera que la mía, emigrante del 3er mundo recién llegado a aquellas tierras que en ese tiempo pertenecían al 3er Cordón Suburbano del 1er Mundo. Por otra parte, ya sospechaba yo lo que luego con los años iría confirmando: al pueblo, al proletariado, a los excluídos, a pesar de los esfuerzos de vanguardias, partidos obreros, focos guerrilleros y demás yerbas, le ha interesado siempre más ver a Tinelli y a Boquita, tener un techo propio, reproducirse y adquirir electrodomésticos varios antes que aumentar su conciencia de clase. Dicho esto con todo el respeto que me merece esa perspectiva de vida que yo aún, todavía, no he alcanzado.



Mucha agua ha pasado bajo el Muro de Berlín desde que precisamente a fines de los 80´ se vino abajo. Por esos años comenzamos a oir hablar de la muerte de las ideologías, principalmente de la muerte del marxismo- leninismo y el conjunto de ideas que le eran afines. No se cual es el estado actual de la presunta difunta. Tampoco puedo opinar acerca de los nuevos teóricos, de las nuevas ideas que la han logrado "aggiornar" si es que las hay. Lo que si desapruebo son ciertos esquemas que el pensamiento de izquierda ha dejado residualmente en nuestras cabezas que parecen ideas y verdades pero que en realidad son eslogans cristalizados, prejuicios y descalificaciones que nos impiden pensar libremente. Es más, muchos leen la realidad con un mix de estos slogans que conforman una especie de anteojera que les permite una visión del mundo pobre, sesgada pero eso si ,"políticamente correcta"



Enumero unas cuantas:

*Ojo con los ricos

"Detras de cada riqueza hay una pobreza causada por aquella", dice nuestro Vate Oriental, E. Galeano en un pasquín que me cae a mano. Eso. La percepción que desde el progresismo se tiene de alguien con dinero y/o poder es la de un tipo oscuro, egoísta, corrupto, insensible, explotador, etc., etc., (salvo algunos que son de los nuestros)...Sin comentarios, porque es un prejuicio estúpido que no merece discusión.



*La pobreza dignifica (la miseria más)

Podés haber violado y robado a tu abuela, masacrado a las vecinitas, vivir sub-humanamente colgado del paco, el rohipnol o la violencia salvaje, pero que vas a hacerle, no tuviste otras opotunidades, ay,ay,ay. Por supuesto, no estoy negando lo tremendamente difícil que es la vida en la frontera. Solo digo que esto opera en nuestras mentes como un esquema , una explicación, una ficha que salta automaticamente en cuanto leemos la ecuación crimen + pobreza. Y no es verdad, hay pobres y marginales que son unos hijos de puta y lo serían igual aunque hubieran nacido en Palermo Hollywood. La maldad si que es transversal y corre a todo lo largo de la piramide social de arriba abajo y de abajo a arriba.



*La lucha continúa (FUA, FUA, FUA)

Estamos en guerra, hay un enfrentamiento...No sabemos bien contra quien. El enemigo esta difuminado, borroso. A veces tiene la cara de Macri, otras de Bush,.... no sabemos bien tampoco porqué, pero nosotros los de izquierda, los progres seguimos luchando, como decía un video electoral de K: las cosas, el mundo mejor se consigue luchando. Que vengan, que vayan pasando, los israelies, los industriales, los ricos, los del campo, los yanquis, no se, los que sean, que les vamos a romper el orto.



*Judíos : los hecharemos al mar!

Varias decenas de años de guerra , de odio, de crueldad, que generaron una situación compleja, de mil caras, llena de dolor por todos lados, para nosotros está resuelta desde el vamos: los progres tenemos "arabofilia"(dice un tal Sartori), inexplicablemente Chavez abraza a Amadjedian, y nosotros desde aquí, con tan solo leer Pag12, con sus primeras planas con fotos de palestinitas masacradas sabemos en seguida que los verdaderos, los reales, los tremendos hijos de puta son los israelíes.

La cabeza llena de slogans, frases hechas,  ideas adquiridas en las fuentes que  forman nuestra opinión. Esa es la mente  de un ciudadano progre moderno informado y políticamente correcto.


(Releo el texto y lo encuentro un poco subido de derechocidad. Tal vez sea el invierno que me pone así.)