Recapitulando
( Carlos Castaneda, Las Enseñanzas de Don Juan. No sería el que soy si no lo hubiera leido ) No creo haber venido al mundo flojo de memoria, más bien todo lo contrario. Pero nunca ejercité con entusiasmo el acto de recordar, como si mirar el pasado me hiciera perder tiempo y energía para vivir el presente, para proyectar el futuro. Contribuyó a este tratamiento descuidado de mi memoria un hecho doloroso durante mi infancia, la muerte de mi madre, sobre el cual decreté un Olvido Forzoso con relativo éxito, lo que determinó que un cono de sombra ocultara todos mis recuerdos que estaban relacionados con ella. No guardo ningún recuerdo de ella ni tampoco de absolutamente nada de los años en que estuvo viva. Por otra parte el uso frecuente de drogas durante varios años, estoy seguro, dejaron cierto deterioro en aquel grupo de neuronas encargadas de guardar la información. O sea que siempre viví mirando poco para atrás y cuando lo hice encontré una masa amorfa de recuerdo