El Cambio del Mundo


  En mis años mozos, cuando todavía creía en esas cosas, yo me imaginaba el Cambio del Mundo más o menos de esta forma: columnas de jovenes, fuertes y sanos, algunos barbudos , con conciencia revolucionaria, tomando por asalto las presidencias de las naciones, las rectorías de las universidades, las direcciones de los hospitales y de las empresas y de las estancias, en Berlin, Londres , Minessota y Quito. El Hombre Nuevo al Poder, que decía el Che, que por suerte era de otra época, que sino hoy debería escribir El Hombre/Mujer Nuev@s.... puajjjj!!!!! . Hoy sé que el Cambio del Mundo queda a 10 cuadras de casa, mas precisamente, en un hoyo con 4 casuchas de lata en donde se refugian los malandrines de este pueblo. Ahí también va a parar, cuando descansa, Miguelito. Un pibe de 10/12 añitos, hijo de madre que nunca estuvo o que estuvo y fue lo mismo y de padre borracho y golpeador o piedrero, estos a su vez hijos de otras madres ausentes o de otros padres borrachos y piedreros, eslabones de la misma cadena que reproduce generación tras generación, la misma vida de mierda, vaya a saber uno desde hace cuanto tiempo. Miguelito es malo, un hijo de puta, podría decirse, a lo mejor , con propiedad. Lo afirman las innumerables victimas de sus robos, los policías a quienes grita cada vez que se los encuentra “¡Rati, hijo de puta!” tan lleno de odio que intimida y los mismos chorros a quienes desprecia y elude para no tener que compartir lo que roba. Y también lo afirman esos tipos y tipas a cargo de los reformatorios donde Miguelito va a parar, cada tanto, a curar sus heridas, a alimentarse y a juntar fuerzas, para, a los 4 o 5 días, emprender otro delirante raid de robos, violencia, bronca y muchas palizas. Ayer lo abrieron en un costado, alguno mas heavy que él, seguramente, hasta las bolas de Miguelito.
 
  Cada uno lo ve con sus propios ojos. Para algunos es una víctima y signo de la podredumbre del sistema. Para otros es un pedacito del Mal que campea y que siempre campeará por el mundo. Pasarán más de mil años , muchos más y unos y otros seguirán discutiendo y nadie sabrá todavía porque Miguelito es así, porque escribe su vida con letra tan torcida. Y porque la seguirá escribiendo así, porque, no lo se, pero me cuesta imaginarlo dentro de unos años trabajando de ayudante de cocina, de pintor o llevando los chicos al Cole.
  
  Por eso, para mí , el mas profundo, auténtico y milagroso Cambio del Mundo sería que Miguelito cambiara.
                                         Me temo que no lo veré.

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