Una Verdad Incómoda (Gracias Al)

(Todo empezó con el dengue.Una semana hecho polvo en cama. Aproveché esa y otras dos de recuperación para hacer lo que nunca hago, leer y leer y leer. Quizo El Que Todo Lo Dispone que los únicos libros que estuvieran a mi alcance fueran los de mi vecino Julio, el gallego, un ex físico, hoy un ex-casi todo dedicado nada mas que al alcohol y a alguna puta barata cuando le llega la pensión desde Madrid. Entrarle a esos libros, densos textos sobre el Pensamiento Físico actual, parecía cosa peliaguda y poco atractiva, pero en cama, sin tele y aburridísimo no tuve opción.)

  Siempre pensé que el trip de la Física Moderna, además de serme incomprensible, era un delirio críptico producto de una escuela de pensamiento de tipos absolutamente volados. Eso de andar allá abajo, en lo infinitamente pequeño, alucinando la existencia de partículas, a las que bautizan con nombres estrafalarios me pareció una tarea de mentes en ácido mas que otra cosa. Y sin embargo ataqué los libracos de a poquito, como quien no quiere la cosa, obviando lo que me resultaba denso, masticando aquello que parecía decirme algo y así, hasta que a la semana comencé a entusiasmarme. Maldito sea ese día.

 Les ahorro los detalles del proceso que me llevo de un doloroso estado anémico a este aún más penoso estado anómico en el que me encuentro. Es verdad que ya venía incubando la anomia, ya lo sé. Siempre estuve atento a buscar en todo razonamiento su opuesto equidistante y siempre lo encontraba. Al grito de Malvinas Argentinas, por ejemplo, mi mente se disparaba a lo que podía pensar un gordo kelper, allá en sus Shetlands, con ese viento y ese frío y sus ovejas y su “ Malvinas Argentinas , las pelotas!”. Y siempre, siempre supe encontrar la verdad en todos lados, aún en los lados más combativos y más dados a buscar el triunfo de su verdad que el de La Verdad, así con mayúsculas, como la hubiera escrito hace un tiempo. Pero siempre pensé que habia algo así como la verdad, que las Malvinas o son Argentinas o Inglesas pero no Anglo-Argentinas, y que es justo que Palestina sea para los palestinos y no para Israel o viceversa, pero no para los dos, y asi todo. Antes, y que fácil era verlo así, creía que mas allá de las miradas subjetivas las cosas son como son.

  Hubiera preferido no saberlo. Porque se me hace muy difícil vivir así . Pero esto es lo que me dijo la Fisica de hoy:  no hay realidad sino solo percepciones de la realidad. Esto es lo único que puedo afirmar: no existe algo ahí afuera, independiente de que alguien lo perciba, las cosas son, porque hay alguien observándolas, opinando acerca de ellas. Sino no son.

  Que cómodo es pensar que hay opiniones que valen más que otras porque distorsionan menos La Verdad, que son un reflejo muy aproximado de ella. Pues no, hoy lo sé, todas las opiniones valen por igual, todas las miradas del mundo distorsionan igual,  porque en realidad no existe nada que distorsionar: al mundo lo creamos con nuestra mirada .

  Desde que sé que las cosas no son de ninguna manera, o son de todas las maneras en que podamos verlas algo se rompió en mi. Desde que sé que el tipo que se levanta por la mañana y grita "Viva algo" y cree en algo y afirma algo con vehemencia, está viviendo en la mentira, o más bien, en su verdad que es la mentira para muchos otros, he perdido interés en escuchar todas las opiniones, todos los pareceres, todas las pequeñas verdades. Y por supuesto, ya no se como mirar el mundo y mucho menos tener una opinión sobre cualquier cosa . En realidad tengo muchas opiniones encontradas sobre cada cosa. Lo que me resulta de lo mas incómodo, ya que mi familia, mis amigos ,mis conocidos, me han perdido totalmente el respeto al escucharme sostener un día una idea y al otro, su opuesta, y con igual vehemencia.

             Ya nadie me pregunta nada. Poco a poco, inexorablemente, voy cayendo en El Silencio.

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