Trelew (Todo cambia)



  Hace exactamente 39 años una patrulla de la Infantería de Marina conducida por 2 oficiales, montó una ametralladora de pie en el pasillo de una cárcel militar, sacó de sus celdas a 19 guerrilleros (en promedio tenían 25 años) y los fusiló (3 sobrevivieron). Por supuesto sin juicio previo, aduciendo un intento de fuga. Los oficiales llevaban a la práctica así, la política que luego adoptarían la casi totalidad de los oficiales superiores de las Fuerzas Armadas y que sería apoyada con su silencio e indiferencia por muchísimas personas: los guerrilleros (y sus simpatizantes) amenazaban el orden, la paz y la libertad de la Nación y debían ser exterminados.

  Algunos compañeros de los fusilados, 2 años antes, habían secuestrado a un viejo general de 74 años y lo habían llevado a un sótano de una casa de campo cercana a Buenos Aires. Tres de ellos, una noche, lo juzgaron por crímenes contra el pueblo y lo declararon culpable. A la mañana siguiente, el jefe, de 23 años, ejecutó la sentencia: un tiro en el pecho manchó de rojo la fina camisa del general. Ellos y muchísimos jóvenes más pensaban que era necesario exterminar al general y a los demás aliados de la burguesía y el imperialismo para construir una patria más justa.

  Hoy, varios millones de argentinos se disponen a refrendar en las urnas la gestión de la Presidenta: “Fuerza, Cristina. Siga que lo está haciendo bien”. Los que no piensan así, esperarán, impacientes, el turno para hacer las cosas a su manera.

            Ni los unos ni los otros quieren exterminar a nadie.

                         Todo cambia. A veces, para bien

  

Comentarios

Entradas populares de este blog

El misterio de la muerte (y de la vida) de Osho

Una razón por la que el mundo es hoy un lugar mejor(1)

Out of Control