Gracias, Don Albert (2)








"Tomar LSD es una de las dos o tres cosas más importantes que he hecho en mi vida"
Steve Jobs











Estimado Sr. Steve Jobs:
                  Entiendo .... que sientes que el LSD te ayudó creativamente en tu desarrollo de las computadoras Apple y en tu búsqueda espiritual personal. Estoy interesado en saber más de cómo el LSD fue útil para ti. Estoy escribiendo poco después de mi cumpleaños 101, pidiendo tu apoyo para el psiquiatra suizo Peter Gasser, que ha propuesto el primer estudio de psicoterapia asistida en sujetos que padecen ansiedad asociada con enfermedades terminales. Este será el primer estudio de psicoterapia asistida en 35 años ...
      Espero que puedas ayudar en la transformación de mi "hijo problemático" en un "hijo maravilloso".

                                                        Sinceramente,
                                      A. Hofmann, (14 de febrero de 2007)




Steve Jobs no es el único de los tipos que cambiaron el mundo inventando y desarrollando la computación personal, Internet, Facebook y todo lo demás, que tomaron ácido y estuvieron relacionados con la onda contracultural de los 60´s. En Google hay un montón de californianos (San Francisco, Sillicon Valley, Stanford University, todo empieza allí: la psicodelia y la Revolución de los ordenadores personales) que explican el nacimiento de la ola cibernética con la apertura de la conciencia derivada de las experiencias psicodélicas en los 60´s.
 Un libro:
 "What the Dormouse Said: How the 60s Counterculture Shaped the Personal Computer", de John Markoff, un respetado (por el mundo tech) periodista del New York Times, especializado en tecnología.
 Un post:(en inglés)
http://www.huffingtonpost.com/ryan-grim/read-the-never-before pub_b_227887.html#hoffmanjobsletter



"... (Hofmann) investigaba el misterioso hongo llamado cornezuelo o ergot, cuando topó con la dietilamida del ácido lisérgico, o LSD, un derivado semisintético que absorbió inadvertidamente; iba en bicicleta, después de haberla absorbido inadvertidamente, y le sucedieron cosas muy curiosas, es un viaje en bicicleta célebre, quizá el más célebre de los viajes en bicicleta..."
  (F. Sanchez Dragó, en "El Mundo por Montera" en Rtve, 1991)






"El viernes pasado, 16 de abril de 1943, me vi obligado a interrumpir mi trabajo en el laboratorio a mitad de la tarde. Tuve que volver a casa agobiado por una extraña inquietud y un persistente mareo. Me acosté con la sensación nada desagradable de estar intoxicado y con la imaginación extremadamente estimulada. Con los ojos cerrados (ya que la luz del día me parecía demasiado brillante) y en un estado de ensoñación, pude observar un torrente de figuras calidoscópicas de todos los colores tomando formas fantásticas. Luego de dos horas, ese estado se desvaneció”.
                                                                              (Dr. Albert Hofmann)







"
"Esta experiencia que consiste en separarse del mundo habitual, para adentrarse en un mundo mucho más complejo, mucho más profundo, para una persona no preparada la consecuencia puede ser un profundo shock psíquico, un derrumbamiento traumático. Éste es el peligro de estas sustancias, pues tienen que utilizarse en un marco ceremonioso que nos falta normalmente -y cuales son las consecuencias de esta situación se ha visto muy claramente en América en los años 60. Por ejemplo, se produjo casi una nueva era, al menos era lo que se creía en aquella época, la época de los hippies, pero se ha mostrado que se había obrado sin cautela. Estas sustancias se habían ofrecido como bienes de consumo para un consumo masivo, sin tener en cuenta la necesaria cautela, el necesario cuidado que ya se conocía en la antigüedad y una cautela que también respetan los indios. En aquella época, en los años 60, se vendía LSD por la calle, sin respeto alguno, y ésta fue la razón por la que se produjo la catástrofe. La revolución psicodélica terminó en el sentido de que éstas sustancias que antes tenían un empleo ritual, en los EE.UU. eran productos de venta libre para su utilización en medicina y también para el consumo privado, y a raíz de estos acontecimientos de los años 60 se pasaron a prohibir y adquirieron una fama todavía más negativa que los opiáceos. Sin embargo, los médicos que tenían estas sustancias en su posesión, hasta hoy no han podido utilizarlas, a diferencia de los opiáceos que sí pueden utilizar; y quizás aquí habría que intentar provocar un cambio. Deberían ser productos accesibles para la psiquiatría y la investigación médica, por así decir. Hoy en día los psiquiatras se han convertido en los gurus, en los sumos sacerdotes de nuestra sociedad, y si tomamos el ejemplo de los indios, estas sustancias están en manos del curandero, del sacerdote de la tribu; es el único que sabe utilizarlas, porqué es el que sabe, y sabe cómo administrarlas. Bien, en nuestra sociedad, para seguir con el paralelismo, el sumo sacerdote sería el psiquiatra, y por eso en una primera fase me parece conveniente que estas sustancias se separaran de las otras drogas que producen adicción, y se deberían volver a las psiquiatras. Me parece que debería ser un primer paso." 
                                                                ( A. Hofmann en "El Mundo por Montera" en Rtve, 1991)

F. Savater: Perdona, una cosa brevísima, ¿tu a tu divina edad (84 años) sigues experimentando con estas sustancias en tu cuerpo y en tu alma?
Dr. Hoffmann: Mmm... je, je, je, todo lo que LSD me ha podido dar, ya me lo ha dado, y ahora intento vivir de acuerdo con estas vivencias. LSD me ha abierto los ojos, he sido capaz de comprender, y ahora intento mantener mis ojos abiertos siempre, es decir, mantener la conciencia abierta, sin LSD; seguir comprendiendo el milagro de la vida, el milagro y el misterio del ser y del devenir.
                              (Entrevista a A. Hofmann en "El Mundo por Montera" en Rtve, 1991)






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