Chau Mendez! Que se vayan todos

  Hoy contemplo las réplicas posteriores al terremoto (bueno, un terremotito) ocurrido en C5N, un canal de noticias “militante”, donde uno de sus periodistas, Tomás Mendez, fue puesto de patitas en la calle. Yo alguna vez soporté algunos minutos viendo su programa que no era otra cosa que una máquina de  insultar,  agredir y denigrar a “los malos”, los macristas, con suposiciones y argumentos deducidos de pruebas y datos “flojitos de papeles”. Como en una trinchera Mendez  tiraba, a la vereda de enfrente de la grieta  como Hamas,  sus misiles un poco truchos, hasta el domingo pasado.

 Pero las batallas que algunos llaman, algo excesivamente,  “culturales” abundan en nuestro espacio virtual. Baby Etchecopar, Victor Hugo Morales, Lanata, Feimann, Majul, Silvestre, Fernandez Diaz, Navarro, Clarín, C5N, Pagina12 La Nación,, Radio Mitre, AM750 y un largo etc.,  han encontrado trabajos, notoriedad, posicionamiento, audiencias, un canal para expresar egos desmedidos y rentabilidad en transformar el oficio  del comunicador que intenta contarnos el mundo en el de corresponsal de una guerra que no existe. Somos un país con serios problemas,  con conflictos, pobre, endeudado. Pero no por culpa de los otros, los malos, y al que rescataremos nosotros, los buenos cuando logremos derrotarlos y aniquilarlos. La guerra es la mentira que nos cuentan los  que lucran y viven de la grieta. La verdadera qrieta  es entre los que libran en los medios su guerra ideológica berreta y los que creemos que la solución a nuestros problemas requiere reflexión, diálogo y conocimiento.

 Ojalá el despido de Mendez sea el comienzo de un cambio en la política empresarial de los medios que son, en gran parte, los responsables de que el periodismo sea lo que hoy es: un oficio donde la mediocridad es la norma.